Así como cuando decidimos ir a Nozawa Onsen tomando en cuenta el poner tener "una experiencia japonesa", en nuestro primer viaje a esquiar a Europa desde el lanzamiento de la página, buscamos al resort europeo por excelencia y aunque en definitiva hay más de uno que se puede considerar así en Los Alpes, Zermatt es eso y más. Zermatt es todo lo que puedes esperar de Europa y algo extra: un pueblo "viejo" y tradicional donde la palabra "charm" se queda corta, pistas largas y enormes, restaurantes y cafés de primer nivel abundantes, vistas espectaculares, lujo europeo, romántico y un ambiente cosmopolita.
Lo que domina la vista y es casi omnipresente es la punta del Matterhon (al menos que esté completamente nublado), la montaña más fotografiada del mundo que la puedes reconocer como la que aparece en los chocolates Toblerone. Pero esa es sólo una, aquí esquiarás rodeado (y disfrutando) de varias de las montañas más altas de Europa como Monte Rosa y Dent Blanche; aunque sea muy difícil destacar sólo un aspecto de Zermatt que esté sobre los demás, si hay que elegir uno serían las vistas majestuosas que bien podrían ser las mejores de cualquier ski resort del mundo, con el único inconveniente de que nunca había sacado tantas veces mi celular ni tomado tantas fotos (a pesar de que nos tocaron los dos días más fríos de la temporada, -29 grados sin contar sensación térmica), pero la verdad es que al ir descendiendo/disfrutando quería guardarlo todo para la posteridad.
En Zermatt no se permiten autos, lo que le da un toque y tranquilidad especial. El transporte por excelencia es a pie, Zermatt se disfruta caminando pero también hay shuttles (autobuses pequeños eléctricos, con dos rutas diferentes) y taxis que son vehículos eléctricos y pequeñísimos (y caros). Varios hoteles también disponen de uno de estos vehículos para hacer sus "deberes" o bien recogerte de la estación de tren, mientras que los más exclusivos tienen carruajes para recoger y llevar a sus distinguidos huéspedes ;)
Lo que domina la vista y es casi omnipresente es la punta del Matterhon (al menos que esté completamente nublado), la montaña más fotografiada del mundo que la puedes reconocer como la que aparece en los chocolates Toblerone. Pero esa es sólo una, aquí esquiarás rodeado (y disfrutando) de varias de las montañas más altas de Europa como Monte Rosa y Dent Blanche; aunque sea muy difícil destacar sólo un aspecto de Zermatt que esté sobre los demás, si hay que elegir uno serían las vistas majestuosas que bien podrían ser las mejores de cualquier ski resort del mundo, con el único inconveniente de que nunca había sacado tantas veces mi celular ni tomado tantas fotos (a pesar de que nos tocaron los dos días más fríos de la temporada, -29 grados sin contar sensación térmica), pero la verdad es que al ir descendiendo/disfrutando quería guardarlo todo para la posteridad.
En Zermatt no se permiten autos, lo que le da un toque y tranquilidad especial. El transporte por excelencia es a pie, Zermatt se disfruta caminando pero también hay shuttles (autobuses pequeños eléctricos, con dos rutas diferentes) y taxis que son vehículos eléctricos y pequeñísimos (y caros). Varios hoteles también disponen de uno de estos vehículos para hacer sus "deberes" o bien recogerte de la estación de tren, mientras que los más exclusivos tienen carruajes para recoger y llevar a sus distinguidos huéspedes ;)
El sistema de lifts es fantástico con todo tipo de medios de transporte incluyendo algunos inusuales si estás acostumbrado a los clásicos lifts y góndolas. Hay funicular, muchos trams, góndola con base (en lugar de colgantes) y hasta un tren. Y con tren, quiero decir TREN TREN, que te lleva desde la estación hasta la punta de Gornergrat (con algunas paradas intermedias). La verdad es toda una experiencia el "esperar" el tren junto a otros fellow esquiadores, todos ataviados y con sus skis en la mano, abordar, subir con toda comodidad, disfrutar de las vistas, bajar y darle duro a la esquiada. Recomiendo tomar el tren por lo menos una vez aunque vayas a esquiar o no, pues las vistas son, como imaginarás, únicas. Prácticamente nunca hice fila en los lifts salvo en el Tram que te lleva a Matterhorn Glacier Paradise (de donde puedes cruzar a Italia).
Las pistas están divididas en azules (fáciles, las verdes de Norteamérica), rojas (intermedias) y negras (difíciles). Además están las pistas amarillas o "itinerario" que son una especie de off-piste o pista sin grooming. Las que abundan en Zermatt son las rojas que ofrecen una buena oportunidad para ir de un lado a otro, por lo que en cuanto a esquiada se refiere, los esquiadores intermedios lo disfrutarán al máximo. Las pistas son divertidas y las tienen en muy buen estado pero las vistas son tan espectaculares que las pistas parecen pasar a segundo término... no lo hacen en realidad sino que se complementan para que sea algo especial.
Las escuelas de ski en Suiza tienen fama de ser de las mejores y en Zermatt se encuentran varias de ellas (muy diferente de lo que vemos en Norteamérica pues en lugar de tener la escuela oficial del resort y nada más, aquí hay varias escuelas independientes) y tuve la oportunidad de pasar un día fantástico de ski guide con Gemma de Matterhorn Diamonds quien me dio un tour completísimo de la montaña, pistas interesantes, información de los mejores lugares para tomar un café, comer o cenar, buenas vistas, un poco de historia, me contó de los refugios (hay varios en la montaña donde puedes pasar la noche) y por supuesto algunos tips para mejorar mi triste técnica. Esta escuela se especializa en clases privadas, tiene instructores calificados con experiencia local (Zermatt) además de que algunos instructores hablan español. Muchos de sus clientes son recurrentes lo que me dice que se van (y regresan) contentos (de hecho en Tripadvisor tienen 64 reseñas con un promedio de 5 estrellas).
Otro de sus grandes atractivos para esquiadores y no esquiadores es el aspecto gastronómico: Zermatt es consierado por muchos el resort número uno en el tema culinario: no sólo en el village encontrarás buenos restaurantes pues la montaña está llena de verdaderos restaurantes, algunos casuales (que no son tan casuales) y otros de alta cocina. Para varios de ellos necesitarás rervación o te despacharán sin la menor pena. La comida es un aspecto aparte y es por eso que a todos o casi todos los restaurantes se puede llegar sin skis y no es porque todos estén cerca de las góndolas o trams, sino que hay caminos marcados para llegar a ellos y hay tantos restaurantes que ni siquiera los incluyen el mapa. Aquí en lugar de pensar en la cafetería self serve con infinidad de mesas, estamos hablando de restaurantes íntimos y calurosos, aunque sí existen un par de restaurantes self serve si prefieres esa opción.
Otro de sus grandes atractivos para esquiadores y no esquiadores es el aspecto gastronómico: Zermatt es consierado por muchos el resort número uno en el tema culinario: no sólo en el village encontrarás buenos restaurantes pues la montaña está llena de verdaderos restaurantes, algunos casuales (que no son tan casuales) y otros de alta cocina. Para varios de ellos necesitarás rervación o te despacharán sin la menor pena. La comida es un aspecto aparte y es por eso que a todos o casi todos los restaurantes se puede llegar sin skis y no es porque todos estén cerca de las góndolas o trams, sino que hay caminos marcados para llegar a ellos y hay tantos restaurantes que ni siquiera los incluyen el mapa. Aquí en lugar de pensar en la cafetería self serve con infinidad de mesas, estamos hablando de restaurantes íntimos y calurosos, aunque sí existen un par de restaurantes self serve si prefieres esa opción.
Y por si todo esto fuera poco, el après es cosa seria en Zermatt. La terraza del hotel Cervo es un lugar perfecto para tomar una cerveza al quitarte los skis ya que se encuentra sobre la pista por lo que en un minuto puedes pasar de los skis a la copa (además de una buena vista). Un poco más tarde no puedes dejar de visitar Harry's Ski Bar en el pueblo, lo visitamos dos noches y las dos noches estuvo a reventar y con una gran ambiente, la clientela es muy variada pero con buen ánimo y ganas de divertirse. El lugar es pequeño y acogedor además de que también tiene terraza (cuando fuimos no estaba muy concurrida pues nos tocaron los días más fríos de la temporada). El ambiente es tan bueno que para la segunda noche ya estábamos cantando en alemán y regresamos a casa con un par de copas de cerveza regaladas por el staff y un playlist de canciones en un idioma que no hablamos pero que ahora hasta el perro se las sabe.
Una particularidad es que puedes cambiar de país "esquiando" pues de la punta del Matterhorn Ski Paradise puedes cruzar a Cervinia, Italia (otro ski resort interesante por sí solo del que platiaré en los próximos días). De hecho puedes comprar un lift ticket ligeramente más caro (13 francos extras) con el que podrás usar los lifts de Cervinia. Entrar a Italia (o viceversa) no es ningún problema, pero una vez cambiado de país al querer volver a subir para regresar tendrás que pagar por el upgrade (y ni pensar en regresar a Zermatt por tren pues hay que rodear las montañas). Comprar el ticket de Cervinia y agregar Zermatt es más barato pero el primer lift del día tiene que ser en Italia así que no hay forma de aprovecharlo si no estás durmiendo del lado italiano.
En conclusión, Zermatt es un lugar que debes de visitar si:
En conclusión, Zermatt es un lugar que debes de visitar si:
- Te gusta esquiar: tienes que ir a Zermatt, para algunos el mejor ski resort del mundo.
- No te gusta esquiar pero te gusta Eruopa: tienes que ir a Zermatt, es un lugar increíble con o sin skis, tanto que aparece en los primeros lugares de todas las listas de qué ciudades conocer en Suiza.
Observaciones, información y consejos:
- Visitamos Zermatt a finales de febrero y principios de marzo de 2018.
- Cuenta con 200 kilómetros de pistas (360 al incluir Italia) y 2,269 metros de caída vertical, la cuarta más grande del mundo y más grande que cualquiera en Estados Unidos y Canadá.
- Se encuentra en el sur del país en la frontera con Italia.
- Debido a la altura en la que se encuentra las probabilidades de nieve o buena nieve son más altas que en la mayoría.
- Se puede esquiar todo el año (el verano sólo en el glaciar), siendo una de las únicas dos montañas de Europa con esta característica.
- Para llegar a Zermatt, puedes volar a los aeropuertos de Zurich o Ginebra pero igual puedes incluir Zermatt desde muchísimos lados, por ejemplo puedes volar a París directo de la Ciudad de México y de ahí en tren (TGV) a Ginebra en 3 horas o a Zurich en 4.
- La mayoría de personas en las pistas tienen skis (hay snowboarders pero sin duda son minoría). Los skis suelen ser mucho más angostos de lo que vemos en Norteamérica, era raro ver a alguien con skis para powder.
- El Euro NO es la moneda oficial y aunque en muchos lugares sí te la aceptan, te van a castigar con el tipo de cambio por lo que siempre es útil tener unos cuantos francos suizos.
- En casi casi todos los lugares aceptan tarjeta (sólo en el Papperla Pub nos dijeron sólo efectivo) aunque en algunos restaurantes y bares se pide un consumo mínimo si quieres pagar con tarjeta, pero es bastante razonable, entre 20 y 30 francos.
- Suiza es muy caro y Zermatt es uno de los ski resorts más caros de Europa en cuando a lift tickets (si no es el más), sin embargo, el precio de un lift no se compara a lo que se paga en un ski resort caro de Estados Unidos. Un día de ski en Zermatt cuesta 79 francos o 92 si quieres incluir Cervinia en Italia, que es carísimo para Europa, pero no se compara con los $200 dólares que cuesta un día en Vail o Beaver Creek en Colorado. Además hay lift tickets de medio día, de zona de principiantes, de una subida... y si viajas en familia puede resultar hasta barato pues los boletos gratis para niños son hasta 9 años (cuando lo más común es 5 años).
- El Wi-Fi gratuito en la montaña es abundante, presente en casi todas las bases de los lifts (si no es que en todas).
- Mi consejo principal: si vas a viajar un poco en Suiza antes o después de tu viaje, la compañía de trenes de Suiza (SBB) tiene un servicio fantástico con el que puedes mandar tu equipaje (incluyendo skis) a cualquier estación de tren en Suiza por sólo 12 francos, un precio que se me hizo bajíismo comparado con los precios de casi cualquier cosa en ese país. Además las dimensiones y pesos son más que generosas con 2.4 metros lineales y 25 kilos de límite. Cómo funciona: lo llevas a la estación cualquier día antes de las 7 pm y estará disponible 2 días después a partir de las 9 de la mañana. Si quieres dejarlo más días, cuesta 5 francos por día extra, que en mi opinión valen cada centavo para viajar con libertad y ligereza. Esta es la información del servicio.
- Hay más opciones como puerta a puerta, express, enviar a los aeropuertos de Zurich y Ginebra, enviar desde o hacia Alemania y hasta documentarla de una vez si vas a volar con Swiss o Edelweiss. Aquí la info completa.
- Si planeas esquiar y viajar un poco dentro de Suiza, sus trenes son cómodos y padrísimos, con una configuración/diseño de asientos muy interesante con oportunidades para sentarse y convivir "a gusto" sin importar si vas en familia, con pareja o con un grupo de amigos.
- Y hablando de trenes, me permito recomendar el tren Luzern-Interlaken Express (si lo haces después de Zermatt, lo empezarías en Interlaken). Las vistas son de otro mundo: lagos, puntas nevadas y pueblos pintorescos atravezando el corazón de Suiza en un tren con ventanas panorámicas. Aquí abajo dejo unos fotos que no hacen justicia pero pueden ayudar a darte una idea.
- Página oficial https://www.zermatt.ch